Las últimas horas transcurrieron en lecturas y una nula socialización. Y es que a veces hay que decir no, en especial si no hay interés. La respuesta fue la más obvia, y con ella inicia un nuevo cuestionamiento: la razón más allá de la razón. Y entonces, ¿qué hacer? ¿esperar? ¿fracasar? ¿esperar? ¿se puede esperar más? Tantas veces habrá que repasar la vida misma para aprender a vivirla.
* * *
¿Quién se robó esas horas? Yo sé quien. ¿Cómo? ¿Por qué? Ahora tengo entrelazados más de dos pensamientos que no me dejan pensar. Son egoístas. Pretenden que me dedique solo a ellos. Soy noble. Les concedo todos sus caprichos.
Y ahí están. Vestidos de blanco. Como en un día de campo. Con lluvia. Torrencial. Ellos corren a la marquesina más cercana. Mojados. Empapados. Y entonces, solo entonces, se percatan que en su alboroto han creado un pensamiento más. Sin mi ayuda. Ya no hay mucho por hacer. Regresamos a ese circulo vicioso. Ese que siempre nos regresa a ti.
Entonces, solo entonces.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment